TONINA
Toniná es un montículo artificial de 7 plataformas de casi 70 metros de altura con numerosos palacios, templos y altares, en donde se gestó una singular casta de príncipes guerreros que, entre los siglos 6 y 10, ejerció su poderío militar sobre todas las ciudades de la cuenca del río Usumacinta, incluyendo a Palenque, Yaxchilán y Bonampak. Las esculturas de Toniná son poseedoras de un sello muy realista y de trazos delicados, diferentes a las de otros sitios mayas de la región. El corazón de este sitio está cimentado en una plataforma de 6 hectáreas de superficie, rodeada de una gran barrera arquitectónica, donde se construyeron templos, altares y canchas de juego de pelota. Con 16 metros de largo y 3.30 de altura, hecho en estuco y con policromía, existe un mural que es una obra que no tiene parangón en el arte prehispánico.